OK, así que usted desea bajar de peso. Si quieres estar delgado, al igual que los italianos sexy en Italia, evitar los refrescos y otros tipos de refrescos y palo al agua, agua mineral, café o vino como su bebida de elección.
Refrescos puede el buen gusto, pero ofrecen poco o ningún valor nutritivo, y agregan calorías que mejor se gastarían en alimentos realmente nutritivos y satisfactoria.
No soy aficionado a contar las calorías, pero si usted es el tipo de persona que es, cifra que tomando un refresco añade algo así como 160 calorías a su comida. Y eso si estamos siendo conservadores. Esto no tiene en cuenta las versiones de gran tamaño que se promueven en los mostradores de comida rápida, o recambios.
Un vidrio italiano de tamaño de vino con la cena, por el contrario, sería 80 a 100 calorías en promedio. café Negro, las calorías de dos o tres, y el agua, cero.
Pero, digamos que no creo que el agua, el café o el vino es tan satisfactorio como un refresco. Es un refresco muy satisfactorio? Eche un vistazo más de cerca. Mi propia experiencia es que el gusto por el azúcar genera un anhelo aún más para obtener más azúcar. Al consumir cosas dulces sobre una base regular, usted puede configurar para anhelan.
Entonces, ¿qué pasa con sodas de dieta? Su baja en calorías puede parecer atractivo a su valor nominal. Pero los estudios muestran que los cuerpos no son realmente engañados por los alimentos bajos en calorías y compensar por ellos con ganas de más, lo que puede hacer que usted coma más de lo normal.
alimentos de la dieta y las bebidas gaseosas sin duda puede engañar a tu mente a pensar que puede darse el lujo de comer más de lo normal. ¿Qué dieta no ha jugado el juego "Estoy bebiendo un refresco de dieta, así que me puedo permitir invitado ese pedazo de la torta"?
Un estudio realizado por la Universidad de Texas Health Science Center en San Antonio sugirió que la dieta más refrescos consume una persona, es más probable que se de tener sobrepeso u obesidad. Los investigadores no estaban seguros de por qué, pero los hallazgos plantearon muchas preguntas.
Quizás la mejor cosa a hacer sería para quitarse la costumbre de estas bebidas dulces e ir a por algo más natural y menos abundantes en calorías. Al despedir el azúcar, el consumo de alimentos comienzan a mejor sabor y se puede apreciar sus sabores sutiles.
Si usted elige tomar un café para el desayuno o el vino con la cena es de usted. Pero nadie puede argumentar en contra del consumo de agua pura y limpia.
